Dos sentencias de primera instancia condenan a Liberbank por la colocación de deuda subordinada a clientes no especializados. Uno de los casos afectaba a los ahorros de una familia para la manutención y cuidado de un hijo incapaz.
Liberbank, subordinadas y Asturias son palabras que parecen ir inevitablemente unidas. La entidad bancaria se dedicó a colocar este producto de forma masiva entre sus clientes durante los años de la burbuja bancaria. Ahora le toca responder judicialmente por sus excesos. Dos juzgados de primera instancia de Gijón han fallado en favor de los afectados y obligan a Liberbank a devolver el dinero que habían invertido en estas obligaciones. En los dos casos los afectados contaban con la defensa letrada del abogado Marcelino Tamargo.
En ambas demandas la pretensión de los demandantes es la misma: que se declare la nulidad de los contratos de compra de las obligaciones subordinadas por los afectados, alegando en un vicio del consentimiento. Para probarlo, se indica en la demanda cómo los afectados fueron aconsejados por el personal de Liberbank para contratar estos productos sin ser informados del verdadero riesgo que corrían. Las sentencias se hacen eco de la forma tan deficiente con que se sometió a los ‘test de conveniencia’ a los demandantes.
En uno de los casos, por ejemplo, se realizó el test solo a uno de los miembros del matrimonio, a pesar de que lo contrataban ambos. Además, señala que fue rellenado «a la virulé» por una de las afectadas, según la declaración de una testigo, y que no les importó en absoluto a los empleados de la entidad. Además, según el informe pericial, las respuestas eran claramente incongruentes, llegando a contradecirse unas respuestas con otras.
La segunda sentencia falla sobre el caso de los ahorros de un padre de familia colocados en un fondo para la manutención de uno de sus hijos, menor de edad, e incapacitado desde el año 2.009. Fue aconsejado por miebros del banco para que colocara ese dinero en deuda subordinada de la entidad sin informarle de las caracteríticas de la misma. Con la muerte del padre, heredan la mujer y los hijos, que no pueden tocar su dinero ni recuperarlo.
Por todo ello, los juzgados de primera instancia número 2 y número 7 de Gijón fallan estimando las pretensiones del letrado Tamargo y declaran la nulidad de ambos contratos. Derivada de ella, las partes quedan obligadas a restituirse las cantidades que se hubieran intercambiado fruto del mismo. Obviamente, las ganancias para los afectados habían sido mucho menores que las pérdidas. Liberbank tendrá que devolver 6.000 y 28.500 a los dos matrimonios que actúan como demandantes en la primera sentencia; y 270.000 para los herederos del contratante en la segunda. Además, por supuesto, de ser condenada en costas.
Banco: Liberbank
Producto: Deuda subordinada
Perfil: Particular
Dirección letrada: Marcelino Tamargo Menéndez
PDF: S_140116_LIBERBANK_JPI7_GIJON_SUBORDINADAS_PART_SIN.pdf
Banco: Liberbank
Producto: Deuda subordinada
Perfil: Particular
Dirección letrada: Marcelino Tamargo Menéndez
PDF: S_140321_LIBERBANK_JPI2_GIJON_SUBORDINADAS_PART_SIN.pdf