A la espera de su tramitación definitiva, la futura autoridad bancaria tiene que ser independiente, con capacidad para sancionar a las entidades y ágil en la tramitación de expedientes
El Gobierno ha dado por fin el primer paso para crear una autoridad bancaria de defensa al cliente bancario, y lo valoramos positivamente. Se trata de una figura largamente demandada por esta asociación para descongestionar nuestros tribunales.
Esperamos que la tramitación final dé como resultado un organismo con capacidad para resolver el 90% de reclamaciones que se cursan favorables al consumidor financiero en los tribunales de Justicia.
Consideramos indispensable que en la configuración final del organismo se salvaguarde la independencia, como siempre hemos defendido, lo que a priori no parece estar asegurado totalmente si jerárquicamente va a depender del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Otro requisito que siempre hemos exigido es que disponga de una capacidad sancionadora efectiva, con decisiones que sean vinculantes, a diferencia de lo que sucede en la actualidad con los servicios de reclamaciones de los diferentes organismos.
Sin duda, participaremos en el trámite de audiencia pública, que empieza mañana, para ofrecer las aportaciones que doten al organismo de la necesaria perspectiva de defensa de los intereses del consumidor.